Ernesto Peces RoldanHijo de Francisco y Esperanza. Fue el mayor de siete hermanos. Comenzó sus estudios de Latín y Humanidades en el Seminario de los Paúles de Murguía (Álava) y los terminó en el Seminario de Madrid. Ordenado sacerdote en 1922, es nombrado cura ecónomo de San Juan Evangelista de Quijorna y, en 1932, trasladado a Móstoles como párroco de Nuestra Señora de la Asunción.

El 23 de julio tres o cuatro jóvenes armados sacan a don Ernesto su casa. El Comité del pueblo lo había decidido. Lo llevan a la Dirección General de Seguridad. Su hermano Eliseo, que estaba en Móstoles aquellos días, acudió a la Puerta del Sol a preguntar por él, pero allí no aparecía como detenido. Más tarde, su cadáver fue identificado en el lugar llamado “Retamares”, en el kilómetro 11 de la carretera de Extremadura, por una mendiga a la que él había auxiliado. Enterrado en una fosa común del Cementerio de Carabanchel Alto, luego fue trasladado al Valle de los Caídos, donde yace en la capilla del Pilar.

Jose Calleja TeruelDon José Calleja era el padre del joven coadjutor de Pinto, Manuel Calleja, a quien acompañó en el martirio.

Manuel Calleja MonteroOrdenado sacerdote en 1935, celebró la primera misa el 16 de junio en los Mercedarios de la calle Silva, predicando don Hermógenes Vicente, párroco de Carabanchel Bajo, que había sido su formador en el Seminario y que también iba a ser mártir. Su primer y único destino fue Santo Domingo de Silos, de Pinto, donde también fue capellán de las Ursulinas, del Colegio de San José.

Dada la gran tensión que se vivía, su padre lo acompañaba a todas partes. El 27 de julio de 1936 ambos fueron encerrados, junto con otros vecinos, en un teatro, situado enfrente de la iglesia. El alcalde, ante la llegada de milicias de Madrid, temía por la vida de los prisioneros y los soltó. 

A don Manuel y a su padre les indicó que se dirigiesen hacia la estación. Parece que intentó salvar a los demás “distrayendo” a los milicianos con el cura. Ellos, en efecto, atraparon al joven párroco y a su padre, los obligaron a desnudarse y los asesinaron en el kilómetro 23 de la carretera de Badajoz. No escucharon la petición del padre que imploró ser fusilado antes que su hijo.

Acompaña en el martirio a sus padres y a su hermano Ildefonso, párroco de San Martín de la Vega,  fusilada junto al cadáver de éste, después de haber sido violentada.

Acompaña en el martirio a su esposo y a sus hijos Andrea e Ildefonso, párroco de San Martín de la Vega, fusilada junto al cadáver de éste.

Contrajo matrimonio en 1899 con Saturnina González Martín en la parroquia de San Juan Bautista de Ávila. Acompaña en el martirio a su hijo Ildefonso, párroco de San Martín de la Vega, fusilado con su esposa e hija junto al cadáver de aquél.

 

Ildefonso Monterrubio GonzalezHijo de Feliciano y de Saturnina quienes, con su hija Andrea, dos años más joven que Ildefonso, fueron asesinados con él en 1936.

Estudió en el Seminario Conciliar de Madrid. En Roma obtuvo el doctorado en Teología. Ordenado sacerdote en 1925, es nombrado cura ecónomo de la Moraleja de Hiruela. En 1932 pasa a San Martín de la Vega como párroco.

Un testigo cuenta que en 1936 le dijo a don Ildefonso: Esto yo lo veo muy feo ¿Y usted qué dice? A lo que el cura contestó que él no tenía ningún temor, porque no se metía en política. El 4 de septiembre de 1936 fueron encontrados los cadáveres de don Ildefonso, sus padres y su hermana en la Vereda Puente del Palo, en el kilómetro 11 de la carretera de San Martín de la Vega a Ciempozuelos.

Hijo de Abundio y Ángela. En 1911 comienza sus estudios en el seminario de Burgos y es ordenado sacerdote en 1923. En 1931 era cura ecónomo en Rupelo y en Tinieblas de la Sierra (Burgos). Ese mismo año solicita el traslado a Madrid para poder atender mejor a sus padres, y es nombrado párroco de Prádena del Rincón; en 1933 pasa a Serranillos del Valle. El 25 de agosto de 1936, milicianos de Serranillos, Griñón y Torrejón de Velasco detuvieron a don Marciano y lo llevaron al kilómetro 26 de la carretera de Madrid a Toledo, en el término de Torrejón de la Calzada, donde le dieron muerte a tiros. Parece que fueron los mismos que habían matado al capellán de los hermanos de las Escuelas Cristianas de Griñón, el hoy beato mártir Antonio Mateo Salamero.

Gines HIdalgo CamposHijo de Juan de la Cruz y Teresa. Estudió en el Seminario de Madrid. Ordenado sacerdote en 1926, fue nombrado capellán de las Oblatas del Santísimo Redentor de Ciempozuelos.

El 1 de agosto de 1936 fue apresado y asesinado cerca de Valdemoro. Ese día comenzaron los asesinatos masivos en Ciempozuelos y también fueron martirizados el capellán de las Hermanas Hospitalarias, don Juan Manuel Navarrete Orcera y el hermano de San Juan de Dios, hoy beato Gaudencio Íñiguez de Heredia.

Sacerdote de la diócesis de Zaragoza. Pasa ocho años en Argentina y, a sus cuarenta seis años, se traslada a Madrid, siendo nombrado capellán de las Concepcionistas Franciscanas de Aranjuez.

Un grupo de milicianos lo sacan por la noche de la casa del convento y lo fusilan el 26 de octubre de 1936, en la carretera con dirección a Colmenar de Oreja.