Es bautizado en su localidad natal. Contrae matrimonio con Josefa Arribas en la parroquia de San Miguel de Segovia el 11 de mayo de 1929. Tienen tres hijas: Águeda, María Pilar, y Ana María. Junto a su hermano funda la escuela en la zona obrera de “la Ventilla”. La labor no fue fácil ya que comienzan en un piso, de manera muy modesta. En 1925 tienen los fondos necesarios para comenzar a construir algo más grande, inaugurándose tres años después la iglesia, la escuela y las casas para los maestros. Antes de estallar la Guerra Civil tenían cuatrocientos estudiantes a los que atienden en tres turnos, siendo el de noche de formación profesional. La persecución se intensificó con el conflicto bélico. Grupos vinculados con la izquierda les buscan de continuo, les dan varios avisos, e incluso, paseíllos. Son objeto de denuncia por parte de algunos vecinos. No obstante, de acuerdo con la familia, la detención final, que se produce en su domicilio de Blasco de Garay 24, la realizan grupos vinculados a la FAI de la checa del Convento de las Adoratrices. Un mes después aparecen asesinados. En palabras del que era cura ecónomo de San Francisco Javier: “(…) fueron muertos en odio a la religión, pues su labor, enteramente apostólica y constante en esta barriada en la que habitaban tenía mucho de sacerdotal y estaba apartada de toda política (…)”. En 1957, el P. Adro Xavier SJ publica un libro sobre su vida y martirio: Sangre y luz en la Ventilla

Fue bautizado bajo la protección de san Ubaldo de Gubbio, obispo, en su localidad natal. Es hijo de Julián de Andrés y de Marcelina García. Estudia magisterio en Segovia al mismo tiempo que realiza el servicio militar. Contrae matrimonio con Mercedes, con la que tiene dos hijos: Juan y Carmen. De sus conversaciones con su confesor san José María Rubio S.J., con el que mantenía estrecho trato surge la idea de fundar una escuela en el barrio obrero de La Ventilla. La labor no fue fácil ya que comienza junto a su hermano Demetrio en un piso, de manera muy modesta. En 1925 tienen los fondos necesarios para comenzar a construir algo más grande, inaugurándose tres años después la iglesia, la escuela y las casas para los maestros. Ya desde los inicios de la República él y su hermano son objeto de acoso en el barrio. Antes de estallar la Guerra Civil tenían cuatrocientos estudiantes a los que atienden en tres turnos, siendo el de noche de formación profesional. La persecución se intensificó con el conflicto bélico. Grupos vinculados con la izquierda les buscan de continuo, les dan varios avisos, e incluso, paseíllos. Son objeto de denuncia por parte de algunos vecinos. No obstante, de acuerdo con la familia, la detención final, que se produce en su domicilio de Blasco de Garay 24, la realizan grupos vinculados a la FAI de la checa del Convento de las Adoratrices. Un mes después aparecen asesinados. En palabras del que era cura ecónomo de San Francisco Javier: “(…) fueron muertos en odio a la religión, pues su labor, enteramente apostólica y constante en esta barriada en la que habitaban tenía mucho de sacerdotal y estaba apartada de toda política (…)”. En 1957, el P. Adro Xavier SJ publica un libro sobre su vida y martirio: Sangre y luz en la Ventilla.

Es hijo de Manuel y Petra y es bautizado en la Iglesia de Santa María Magdalena de Getafe. Vive en su localidad natal, en la calle Madrid número 10. Miembro activo de Acción Católica, es detenido por los milicianos de la CNT el día 4 de octubre de 1936. A las pocas horas le fusilan en la carretera de Pinto dentro del término municipal de Fuenlabrada. Su cadáver es hallado al día siguiente.

Es bautizado en la villa de Getafe el día 1 de marzo de 1912. Su familia trabaja la tierra, tanto la huerta como el viñedo. Estudia en el colegio de José Barrilero de su localidad natal. Pertenece a la Acción Católica desde su fundación. Es detenido en Getafe y llevado a la cárcel el 1 de agosto de 1936. Diariamente rezaba el rosario. Finalmente, el 23 de agosto de 1936 es sacado de prisión y fusilado en la carretera de Andalucía junto a otras cinco personas. Su cadáver es hallado en el Cementerio de Getafe, donde actualmente está enterrado.

Es bautizado en la Iglesia de Santa Teresa y Santa Isabel el 30 de abril de 1917. Estudia cristianamente con los Hermanos de la Doctrina Cristiana del Puente de Vallecas. En el año 1928 ingresa en la juventud de Acción Católica de San Pedro el Real La Paloma como aspirante y poco tiempo después ocupa el cargo de tesorero. Pasa más tarde a la sección de mayores en la que es vocal de Piedad, cargo en el que se halla cuando le arrestan. Es gran devoto a la Santísima Virgen en la advocación de Nuestra Señora de la Paloma. El mismo 18 de julio fue temprano a la iglesia, cogió el cáliz de la sacristía y se lo llevo a su casa para esconderlo. Sin embargo, una persona le reconoce y esa misma tarde le detienen los milicianos. Según cuenta su sobrina, “los milicianos entraron en el piso preguntando por el cáliz de plata”. Finalmente, el Siervo de Dios es asesinado en noviembre en Paracuellos de Jarama.

Con respecto a su martirio, el 17 de agosto de 1936 se presentaron en la carnicería (calle Calatrava 19-21) unos milicianos que pertenecían a la checa de la Paloma. Mandaron salir a su hijo y allí mismo le fusilan. Según la Causa General, la misma descarga acaba con su vida ya que “se había unido a su hijo al ver a los milicianos”. Marcelino Panizo Rodríguez tenía un disparo en el corazón y en la sien, su hijo, en el vientre y en la boca.

Es bautizado en Nuestra Señora de la Paloma el 5 de noviembre de 1911. Pertenece al centro de Acción Católica de esta Parroquia desde 1926, ocupando los cargos de vice-secretario y presidente. El día 31 de julio de 1936 es detenido y llevado a la cárcel, siendo liberado el 6 de agosto. Finalmente, el 17 de agosto de 1936 se presentaron en la carnicería (calle Calatrava 19-21) unos milicianos que pertenecían a la checa de la Paloma. Mandaron salir a Marcelino Panizo y allí mismo le fusilaron. Según la Causa General, la misma descarga mata a su padre que “se había unido a su hijo al ver a los milicianos”. Marcelino Panizo Rodríguez tenía un disparo en el corazón y en la sien, su hijo, en el vientre y en la boca.

De Acción Católica desde la fundación del Centro de la Parroquia de Espíritu Santo. De las compañías de Obreros de San José y del Sagrado Corazón del Cerro de los Ángeles. Un mes antes de la guerra, en unos ejercicios espirituales al ponerse un escapulario de la Virgen del Carmen exclama: “Ya nos pueden matar si quieren, pues nosotros ya estamos arreglados”. La guerra estalla cuando él velaba el Santísimo Sacramento en el Cerro de los Ángeles junto a otros obreros. Custodian a las Carmelitas del Cerro hasta que el 21 de julio se las llevan a Getafe los Guardias de Asalto con el pretexto de que corrían peligro. Por el miedo a ser detenidos, se ocultan en una finca próxima, llamada “Las Zorreras”. A la mañana siguiente bendicen el desayuno y se santiguan cuando terminan. La criada de la finca y su hijo, pensando que eran frailes, avisan a los milicianos de Getafe. El día 23 varios hombres acuden al lugar y los fusilan. Fueron inhumados en el Cementerio de Getafe el día 26 de julio de 1936. Finalmente, fueron trasladados al Cementerio del Cerro de los Ángeles.

En 1929 es nombrado jefe de la Policía municipal de Santurce. En la revolución de octubre de 1934 consigue frenar a los alborotadores. Al vencer el Frente Popular se instaura en Santurce la Guardia Cívica, acudiendo a su domicilio para arrestarle. Después de estar escondido en la casa de un vecino, el 1 de marzo de 1936 huye a Bilbao, luego a Burgos y de allí al Cerro de los Ángeles para defender a las monjas, hasta que el 21 de julio se las llevan a Getafe los Guardias de Asalto con el pretexto de que corrían peligro. Por el miedo a ser detenidos, se ocultan en una finca próxima, llamada “Las Zorreras”. A la mañana siguiente bendicen el desayuno y se santiguan cuando terminan. La criada de la finca y su hijo, pensando que eran frailes, avisan a los milicianos de Getafe. El día 23 varios hombres acuden al lugar y les fusilan. Fueron inhumados en el Cementerio de Getafe el día 26 de julio de 1936. Finalmente, fueron trasladados al Cementerio del Cerro de los Ángeles.

Es bautizado en la Iglesia Parroquial de Irún el día 2 de febrero de 1917. Se educa en el Colegio de los Hermanos de la Doctrina Cristiana e ingresa en Acción Católica de la Parroquia del Espíritu Santo en 1935. También pertenece a la Compañía de Obreros del Cerro de los Ángeles, a la Adoración Nocturna y devoto de San Luis Gonzaga. Desde muy joven decidió defender los ideales católicos, manteniendo frecuentes polémicas con sus compañeros de trabajo. En 1936 declaró a su tía Juana: “No hay cosa más grande que morir por Dios”. En vez de regresar a Madrid, junto a otros compañeros, decide proteger a las Carmelitas del Cerro, hasta que el 21 de julio se las llevan a Getafe los Guardias de Asalto con el pretexto de que corrían peligro. Por el miedo a ser detenidos, se ocultan en una finca próxima, llamada “Las Zorreras”. A la mañana siguiente bendicen el desayuno y se santiguan cuando terminan. La criada de la finca y su hijo, pensando que eran frailes, avisan a los milicianos de Getafe. El día 23 varios hombres acuden al lugar y los fusilan. Antes de recibir la descarga, Félix Elías Requejo pone los brazos en cruz y grita ¡Viva Cristo Rey! Fueron inhumados en el Cementerio de Getafe el día 26 de julio de 1936. Finalmente, fueron trasladados al Cementerio del Cerro de los Ángeles.