Hijo de Calixto y Lorenza. Estudió en el seminario de Osma, donde fue ordenado sacerdote en 1897. Había hecho tres cursos en Madrid, mientras cumplía el servicio militar. Luego obtuvo las respectivas Licenciatura en teología y derecho canónico en Burgos y en Toledo. En su diócesis de origen ejerció el ministerio en Hacinas (Burgos), Palacios de la Sierra y Moncalvillo. En 1918 pasa a Madrid con un nombramiento de capellán real. En 1929 es nombrado por el Rey capellán del Real Monasterio de la Encarnación, donde permanece hasta su muerte. Fue también canónigo de Santander y arcediano de Badajoz. Tuvo fama de piadoso y gran predicador.
El rey Alfonso XIII lo invitó a exiliarse con él. Pero declinó la invitación alegando que a nadie había hecho mal. La iglesia del monasterio quedó cerrada al culto el 20 de julio de 1936. Don Plácido se refugió en casa de una familia amiga. El 25 de septiembre fue detenido por milicianos de la checa de García Artadell y el día 30 asesinado en el camino de San Fernando de Henares, en Vicálvaro.