Contrae matrimonio con doña Concepción Fernández de la Puente Gómez. Estudia en el Instituto Columela de Cádiz y se gradúa en Estudios Mercantiles, aprobando las oposiciones de Profesor de Derecho Mercantil en 1914. Finalmente, se traslada a Madrid en 1936 para ejercer su profesión. Cuando comienza la Guerra Civil acoge en su casa a dos redentoristas. Allí estuvieron los dos religiosos hasta el 21 de agosto de 1936, día en que los milicianos entran en la casa. Como no estaba don Roberto, los asaltantes mandaron a su oficina a una de las mujeres del servicio para avisarle. Una vez hecho el registro, los milicianos se llevaron a los tres varones, siendo asesinados la misma noche. Dos días después, el 23 de agosto, un amigo suyo encontró su cadáver en el Depósito Judicial con una ficha que decía: “Traído de Getafe”.