Hijo de Leocadio y de Luisa. Estudia en el Seminario Menor de Alcalá y en el conciliar de Madrid. Ordenado sacerdote en 1935, su primer y único destino fue el de mayordomo del Seminario de Rozas de Puerto Real, desde donde colaboraba también en Navahondilla.
En julio de 1936 no aceptó pasar a Ávila, sino que prefirió buscar refugio en Madrid, en casa de su primo Santiago Ballesteros del Val, que vivía en la calle de Goya. Escondido allí algunos meses, celebraba diariamente la santa misa y ofrecía los auxilios espirituales a la gente. El 9 de diciembre se presentaron dos milicianos a hacer un registro rutinario y descubrieron los ornamentos litúrgicos de don Policarpo. Él no ocultó su identidad de sacerdote y fue detenido, junto con su primo. Ambos fueron muertos en el km. 7 de la carretera de Hortaleza.