Hijo de Castor y Catalina. Fue bautizado en la parroquia de San Lorenzo. Ordenado sacerdote en 1904, comienza como coadjutor de Santa María Magdalena, de Ciempozuelos. En 1909 es nombrado cura ecónomo de Robledillo de la Jara y, en 1910, párroco de Moraleja de Enmedio. En 1912 pasa, como párroco, a Humanes y, en 1913, a Nuestra Señora de Covadonga, como coadjutor.
El 20 de julio de 1936 el templo parroquial fue pasto de las llamas. Al día siguiente los milicianos volvieron para asaltar las viviendas de los sacerdotes. Don Enrique, fue delatado en la plaza, delante de la iglesia, a unos milicianos, que lo llevaron a la Carretera de Aragón, donde lo fusilaron.