Estudia en el Seminario de Madrid. Ordenado sacerdote el 10 de junio de 1933. Coadjutor de Villaviciosa de Odón y capellán del monasterio de Carmelitas descalzas del Cerro de los Ángeles en 1935. Iniciada la persecución, el 22 de julio se presentan unos milicianos en la casa del capellán advirtiendo a los moradores que es muy peligroso vivir allí, así como a las monjas del convento. Se refugia en casa de la suegra de su hermano. El 15 de agosto se presentan milicianos de la FAI buscando a un fraile –Daniel González Martínez– que también se refugiaba allí y la portera les alerta de su presencia. Interrogado Rafael por los milicianos confiesa su condición de sacerdote y se despide de los suyos serenamente para ser llevado a Vallecas. Su cadáver aparece con signos de fusilamiento el día 18 en el kilómetro 7 de la carretera de Vallecas.