De profesión herrero. La familia Hortal es evacuada cuando estalla la guerra a Becerril de la Sierra. Allí vivían en una taberna. El día 25 de agosto se presentaron unos milicianos de Los Molinos para llevarse a don Manuel. Nunca regresará con su familia. Es retenido en Los Molinos hasta el día 29 de agosto. En estos cuatro días es torturado junto al resto de compañeros de martirio, celebrando incluso una misa sacrílega para humillarles. El día 29 de agosto son trasladados a Cercedilla, produciéndose el sacrificio en la madrugada del 31 en las tapias del Cementerio Antiguo. Finalmente, sus cadáveres son trasladados el día 19 de mayo de 1940 en un solemne cortejo fúnebre a la parroquia de Los Molinos.