Catedrático de Ciencias en el Instituto de Guadalajara. Decano del Consejo Superior de la JACE. Descrito como de “alma sencilla y bondadosa, con su lealtad y su espíritu de abnegación, pensando siempre en los demás y siempre olvidado de sí mismo. Manzano luchó y sufrió porque era un hombre recto y comprendía que debía fidelidad a sus ideales”. El fundador de la JACE, Fuentes Pila, llegó a conjeturar que un día sería santo. Es detenido en su casa de campo de Collado Villalba el día 23 de agosto de 1936 y llevado a la checa de Estación-Villalba en donde le tuvieron preso ocho días. Finalmente, su cadáver es hallado el 1º de septiembre de 1936 en el kilómetro 15 de la carretera de Torrelodones-Valdemorillo. Sus restos reposan en el Cementerio de Valdemorillo. Su director espiritual, el P. Luis Herrera Oria SJ escribió un libro dedicado al mártir, titulado: Felipe Manzano. Su personalidad sobrenatural.